– Expulsa el aire por la nariz al tiempo que separas mucho las piernas.
– Gira el pie derecho 90º hacia fuera (hacia la derecha). El talón derecho y el arco del pie izquierdo deben estar en línea para que la alineación sea la correcta.
– Respira hondo mientras levantas los brazos para ponerlos en cruz. Estíralos con las palmas hacia abajo.
– Dobla la rodilla derecha e inclínate hacia este lado hasta formar un ángulo de 90º entre el muslo y el resto de la pierna. La pierna izquierda está bien estirada. Ve expulsando el aire lentamente.
– Lleva el codo sobre la rodilla derecha y la mano izquierda sobre la cadera. Cuando termines de espirar, llena otra vez los pulmones.
– Ahora tienes que estirar el brazo izquierdo tratando de formar una línea recta con la pierna izquierda y el tronco.
– Echa el hombro derecho hacia delante y el izquierdo hacia atrás.
– Baja la mano derecha y apóyala a la derecha del pie. El brazo tiene que estar en vertical respecto de esterilla.
– Mira hacia arriba.




