Presentación

Mis primeros recuerdos del yoga se remontan cuando era una niña, mi madre era una estudiosa y practicante de yoga, una Sadhaka . Al finales de los 70 en Argentina, mi madre descubrió el yoga a través de un amigo que había viajado a la india en búsqueda de experiencias místicas, el vivió una experiencia muy reveladora con el yoga y lo compartió con mi madre, le enseño lo que el había aprendido de esta milenaria disciplina. Siempre recuerdo cuando la observaba a escondidas, haciendo su practica de asanas y sentada a oscuras en su habitación meditando.

Ella sembró la semilla del yoga en mí, esta semilla germinó en mi interior cuando llegue a España, en el 2001. La distancia y estar sola sin mi familia, reverbero todo lo que mi madre me enseño cuando era niña. Era la manera de sentirme más cerca de casa y de ella. Comencé a practicar en casa lo que recordaba de las enseñanzas de me madre y a asistía a clases de yoga en distintas salas en Marbella. Siempre me sentía muy atraída por las enseñanzas de la filosofía yóguica, me empape con la literatura y profundice en la meditación.

Mi orientación hacia el acondicionamiento y cuidado del cuerpo, la alimentación sana en el deporte y el control mental, me llevo a estudiar nutrición deportiva, preparadora física nacional y quiromasaje, me dedique algunos años profesionalmente en estas áreas, pero fue al descubrí el Reiki de la mano del Maestro Txema Urdian, cuando comprendí aun mas las enseñanzas de mi madre, desde ese momento todo tenia mas sentido, la conexión con la energía del universo. El trabajo personal que realice durante un año con el Reiki (obteniendo el segundo nivel de Reiki) fue una experiencia reveladora. Todo esto ayudo a que me diera cuenta que mi ser vibraba en sintonía con el yoga y quería dedicarme a la enseñanza. Me titule y en el año 2010 forme mis primeros grupos de yoga en el valle de roncal.